Los planes de Huawei de expandir su mercado a EEUU podrían ser truncados por un largo tiempo, y tal parece que solo por razones políticas. Y es que después de cancelarse el posible acuerdo de AT&T y Verizon para comercializar el producto chino en el país norteamericano, muchos han sido los rumores y especulaciones acerca de esto. Ahora este caso pica y se extiende pues el día miércoles dos senadores introdujeron una legislación para prohibir el uso total de equipos Huawei y ZTE.
Los senadores republicanos Tom Cotton de Arkansas y Marco Rubio, presentaron este 7 de febrero un proyecto de ley que prohibiría al gobierno estadounidense, comprar, arrendar o vender productos fabricados por Huawei y ZTE. Esta legislación se produce por la preocupación de que el gobierno chino pudiese estar usando estos equipos para espionaje.
«Huawei efectivamente es un arma del gobierno chino, y es más que capaz de robar información de los funcionarios estadounidenses al hackear sus dispositivos», dijo Cotton en un comunicado. «Hay muchas otras compañías que pueden satisfacer nuestras necesidades tecnológicas, y no deberíamos hacer que sea más fácil para China espiarnos».
Así mismo, el senador Rubio agregó que las compañías de telecomunicaciones chinas como Huawei están «directamente relacionadas con el gobierno chino y el partido comunista».
«Por razones de seguridad nacional, no podemos permitir que un adversario extranjero incruste su tecnología en los sistemas del gobierno de los EE. UU. O infraestructura crítica», dijo.
Esta no es la primera acusación a los fabricantes chinos por espionaje, recordemos que el pasado mes de enero otros dos legisladores republicanos en la Cámara: Michael Conaway y Liz Cheney, también emitieron una legislación similar.
Pero, realmente estas diferencias iniciaron en 2012, cuando un informe realizado por el Congreso determinó que Huawei y ZTE “no eran confiables”. En la misma se presentaron pruebas que confirmaran la relación con el gobierno chino. Sin embargo, en aquel entonces ambos fabricantes dijeron que las pruebas eran falsas, negando cualquier relación con el gobierno chino.
Esta nueva legislación se produce cuando el gobierno de EEUU busca romper lazos con las empresas de tecnología chinas, argumentando su preocupación por la seguridad nacional.
Estas acusaciones y la cancelación del acuerdo con AT&T y Verizon han sido un duro golpe para el fabricante chino. Recientemente la Casa Blanca también bloqueó algunas adquisiciones chinas.