Jim Yong Kim, el 12 ° líder del Banco Mundial, dijo que la organización está «mirando con mucho cuidado» la tecnología blockchain y es optimista con respecto a esta, señalando que los países en desarrollo podrían aprovecharla para combatir la corrupción.
Sin embargo, no tuvo la misma actitud optimista cuando se trataba de criptomonedas, sus declaraciones fueron las siguientes:
«En términos de usar Bitcoin o algunas de las criptomonedas, también lo estamos viendo, pero me han dicho que la gran mayoría de las criptomonedas son básicamente esquemas de Ponzi. Aún no está claro cómo va a funcionar”.
Sus palabras indican que él está basando su opinión en rumores en lugar de un análisis personal en profundidad acerca de las criptomonedas. Aún así, los gobiernos de todo el mundo no dejarán de prestar atención a lo que el líder del Banco Mundial tenga que decir sobre este tema.
Hasta ahora, hemos visto que otras organizaciones y gobiernos nacionales comparten la misma actitud no inspirada hacia estas formas alternativas de pagos. El gobierno de Corea del Sur, por ejemplo, ha estado discutiendo una prohibición de intercambios de criptomonedas durante más de un mes. Es posible que el país no haya tomado una decisión, pero sus líderes están muy divididos sobre el tema.
Al norte, China decidió congelar todos los comercios internacionales de criptomonedas que atraviesan el país. Esto efectivamente aniquiló la actividad legítima en el mercado.
Por otro lado, tenemos países como Indonesia, donde hablar de sobre criptomonedas como competidores de mercado es común dentro de círculos gubernamentales. Los funcionarios del estado aceptan que sería monumentalmente difícil y contraproducente tener una prohibición total de las criptomonedas, por lo que perciben como su mejor esperanza la creación de algo que pueda atraer a más inversores y ayudar a mantener una apariencia de orden.
Sería interesante ver qué tipo de posición adoptaría el Banco Mundial en las criptomonedas una vez que haya tenido la oportunidad de estudiarlas más a fondo. La declaración de Kim sugiere que la organización apenas está comenzando a explorar el fenómeno.