Desde que Venezuela anunciara en diciembre pasado su propia criptomoneda, el Petro, el debate en torno a la viabilidad de este activo para resolver la crisis que afecta al país sudamericano, ha generado bastante polémica.
Los partidarios del gobierno venezolano han recibido la medida con entusiasmo, sin embargo, las preocupaciones han surgido desde el bando opositor, cuyos políticos han catalogado de ‘ilegal’ al Petro, del que conocemos hasta ahora su White Paper oficial, ya que no se ha puesto en funcionamiento.
Por otra parte, el gobierno de Estados Unidos también ha advertido que Venezuela quiere evadir las sanciones internacionales con esta criptomoneda, algo que no resulta tan descabellado si tenemos en cuenta que el gobierno de Maduro está financieramente ‘acorralado’.
En un intento desesperado por buscar soluciones, el presidente Nicolás Maduro dijo el día de ayer que realizaría una propuesta a los países miembros e invitados de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), para crear un mecanismo conjunto basado en una criptomoneda respaldada por el crudo, al igual que se ha hecho con el Petro.
Luego de finalizada una reunión con el secretario general de la OPEP, Mohammed Barkindo, Maduro dijo a los medios:
Voy a hacer la propuesta oficial a todos los países productores OPEP y no OPEP, que adoptemos un mecanismo conjunto de criptomoneda respaldado en Petróleo.
Por otra parte, se pudo conocer que la preventa del Petro se llevará a cabo el próximo martes 20 de febrero. A partir de ese momento, serán reveladas las condiciones y la forma en que funcionará esta criptomoneda, que según lo afirmado por el gobierno, se creó con la colaboración de expertos locales y de talla internacional.
Asimismo, fue anunciado que serán emitidos 100 mil millones de petros durante su primer año de funcionamiento. Por el momento, solo queda esperar el desarrollo de los acontecimientos para definir qué tan viable termina siendo esta criptomoneda en una nación repleta de controles estatales sobre cada sector de la economía.