El día de hoy, martes seis de febrero, la gente de SpaceX tiene motivos para celebrar, pues ha lanzado por primera vez su cohete Falcon Heavy para que comenzará una órbita alrededor de nuestro sol. Este lanzamiento estaba pautado para fechas anteriores, pero el clima no dejaba que se ejecutará el lanzamiento.
En enero, SpaceX realizó una prueba de encendido estática, activando los 27 motores Merlín para prepararlos y verificar que todo estuviese en orden a la hora de realizar el lanzamiento real del Falcon Heavy.
SpaceX acostumbra a mandar suministros a La Agencia Espacial Internacional o a poner satélites en órbita a manera de pago a sus clientes. Pero debido a que el lanzamiento que se hizo el día de hoy, era solo una prueba, el Falcon Heavy no llevaba ningún tipo de carga, al menos no comercial.
En un intento de hacer algo divertido, la empresa de Elon Musk decidió acoplar el automóvil de su fundador al Falcon Heavy para lanzarlo al espacio, asegurando que solo lo hacen “por diversión”. Si, para la mayoría de nosotros no resultaría nada divertido que manden a nuestro automóvil a un viaje espacial, en espacial si el auto es un Tesla Roadster.
El volante del auto fue dejado en manos de “Starman”, un maniquí disfrazado con el traje espacial de SpaceX. El nombre de Starman le fue colocado a este muñeco en honor a un clásico de David Bowie que se llama de la misma manera.
La corporación causó gran asombro en los espectadores al lograr aterrizar ambos boosters del cohete de manera simultánea en la superficie del planeta.
Aunque el plan era que núcleo del cohete aterrizara en el Atlántico en un barco teledirigido de la empresa. La fuente de alimentación de la barcaza se interrumpió poco antes llegar al punto de encuentro, y oportunamente el livestream que realizaba SpaceX se terminó antes de que se pudiera apreciar la suerte que corrió el núcleo del cohete dejando a los espectadores en total desconocimiento del paradero del mismo a la vez que los sumergían en una sensación de miedo.