Los investigadores de la Universidad Johns Hopkins han desarrollado una prueba de sangre que puede detectar la presencia de ocho tipos de cáncer comunes. El examen de sangre, llamado CancerSEEK, detecta pequeñas cantidades de ADN y proteínas liberadas al torrente sanguíneo a partir de células cancerosas. Esto puede indicar la presencia de cánceres de ovario, hígado, estómago, páncreas, esófago, intestino, pulmón o mama.
A diferencia de las biopsias estándar, en la que se toma una muestra del tumor sólido para confirmar un diagnóstico de cáncer, la prueba CancerSEEK es mucho menos invasiva y se puede realizar sin saber que hay cáncer, por lo tanto, permite un diagnóstico temprano, aumentando las posibilidades de curación.
Mucho antes de que aparezcan los síntomas, las células cancerosas comienzan a liberar pequeñas cantidades de ADN mutado y proteínas anormales en la sangre. A pesar de que las células normales también liberan ADN y proteínas en el torrente sanguíneo, las liberadas por las células cancerosas son únicas y contienen particularidades que no están presentes en las liberadas por las células normales.
La recién desarrollada prueba enfocada en encontrar el cáncer de sangre es altamente sensible, detectando con precisión un fragmento mutado de ADN entre 10.000 fragmentos de ADN normales, algo que literalmente se puede catalogar como encontrar la aguja en el pajar.
En muestras de sangre de 1.005 pacientes, la prueba detectó entre el 33% y el 98% de los casos de enfermedad. El cáncer de ovario fue el más fácil de detectar, seguido del cáncer de hígado, estómago, páncreas, esófago, colorrectal, pulmón y mama.
Para los cinco cánceres que actualmente no tienen pruebas de detección (cáncer de ovario, hígado, estómago, páncreas y esófago), la sensibilidad varió entre 69% al 98%.
Cuando la prueba se evaluó en 812 sujetos de control sanos, produjo sólo siete resultados falsos positivos. Al respecto, Kenneth Kinzler, profesor de oncología en Johns Hopkins y coautor del estudio, declaró:
El alto nivel de especificidad fue esencial porque los resultados falsos positivos pueden someter a los pacientes a pruebas y procedimientos de seguimiento invasivos innecesarios para confirmar la presencia de cáncer.
Junto con la detección de cáncer, el análisis de sangre predijo con precisión qué tipo de cáncer era en el 83% de los casos.
En el futuro, la prueba CancerSEEK podría usarse en programas de cribado de rutina para aumentar significativamente la proporción de pacientes que reciben tratamiento temprano, un tiempo antes de que el cáncer aparezca en las exploraciones convencionales.
En cuanto al costo de la prueba, el equipo de investigación ha intentado hacerla asequible. Esperan que sea económica, por lo que cada prueba podría costar alrededor de $ 500.