China está intensificando sus regulaciones contra el comercio de criptomonedas, dirigiéndose ahora a las plataformas en línea y las aplicaciones móviles que ofrecen servicios similares a los de las casas de cambio, según un informe de Bloomberg.
Mientras que las autoridades prohibieron las casas de cambio de criptomonedas el año pasado, recientemente han notado un aumento en la actividad comercial con estos activos en sitios alternativos. El gobierno planea bloquear el acceso doméstico a plataformas locales y aplicaciones que permitan el comercio centralizado, según fuentes familiarizadas con el tema.
De esta forma, planes del gobierno chino indican que cualquier forma de plataforma comercial centralizada está a punto de ser sometida a un intenso escrutinio. A los residentes se les bloqueará el acceso a las casas de cambio nacionales y extranjeras que permitan el comercio de criptomonedas en cualquier ubicación central. No hay ninguna indicio de cómo las autoridades chinas planean restringir el acceso a las divisas descentralizadas.
Una de las próximas mejoras a los protocolos relacionados con las cadenas de bloques que podrían hacer extremadamente difícil la regulación del comercio es la introducción del intercambio atómico. Un intercambio atómico es una conversión directa entre dos monedas o criptomonedas sin necesidad de un tercero. Un pedazo de cadena de bloques compartida se modifica para cambiar una moneda por otra, haciendo que las transacciones sean posibles sin que un par complete una orden de compra.
El comercio de criptomonedas entre pares es relativamente fácil y rápido. Puede tomar sólo unos segundos para realizar una transferencia. Aunque el Bitcoin es la moneda digital más conocida, la cadena de bloques en la que funciona ha crecido a un tamaño tremendo y su red no se ha escalado para seguir representando una forma barata y rápida de transferir valor.
Actualmente puede costar hasta US$ 5 dólares enviar una pequeña transacción de Bitcoin en cuestión de minutos en lugar de los segundos que tomaría usar Litecoin, Ethereum o cualquier otra criptomoneda con una red menos congestionada.
Aunque puede considerarse ilegal para los ciudadanos chinos participar en las plataformas de criptomonedas, las transacciones individuales entre pares no serán el objetivo principal de los reguladores. Dada la naturaleza algo anónima de las criptomonedas, no está claro si incluso sería posible que los reguladores persiguieran individuos para transacciones pequeñas.
Por ahora, China sigue siendo popular para los grandes mineros de Bitcoin. En caso de que los reguladores de alguna manera dificulten la transferencia de Bitcoin dentro y fuera del país, podemos seguros de que los mineros encontrarán la manera de sacar su hardware del país y reanudar sus negocios en otro lugar.