La epilepsia es un trastorno crónico, cuyo sello distintivo son las convulsiones recurrentes y no provocadas. En cuanto a prevalencia, ocupa la cuarta posición entre las afecciones neurológicas a nivel global y perturba a personas de todas las edades. Por otra parte, la depresión es una enfermedad común que impacta negativamente cómo se siente, la forma en que piensa y cómo actúa una persona. Puede acarrear a una variedad de problemas emocionales y físicos.
Desde tiempos ancestrales se ha pensado que existe una vinculación entre ambas condiciones, pero tal relación no ha podido ser establecida. Sin embargo, una investigación realizada por científicos de la Universidad de Rutgers New Brunswick y la Universidad de Columbia, ha encontrado pruebas de que las convulsiones y los trastornos del estado de ánimo como la depresión, pueden compartir la misma causa genética.
El hallazgo podría servir de fundamento para lograr a una mejor detección y tratamiento, a fin de mejorar la calidad de vida de los pacientes.
El estudio analizó los datos de 192 personas de 60 familias, en las que varios familiares tenían epilepsia, y compararon la prevalencia de trastornos del estado de ánimo de los miembros de la familia con la de la población estadounidense.
Los investigadores encontraron una mayor incidencia de trastornos del estado de ánimo en las personas con epilepsia focal, en la que las convulsiones comienzan en una sola parte del cerebro. Sin embargo, no se observó que los trastornos del estado de ánimo aumentaran en aquellos con epilepsia generalizada, en los que las convulsiones comienzan en ambos lados del cerebro.
El Dr. Gary A. Heiman, del Departamento de Genética Húmana de la Universidad de Rutgers y coautor del estudio, explica: “Los trastornos del estado de ánimo como la depresión son poco reconocidos y no reciben el tratamiento adecuado en personas con epilepsia. Los médicos necesitan detectar trastornos del estado de ánimo en personas con epilepsia, en particular epilepsia focal, y deben tratar la depresión además de la epilepsia. Eso mejorará la calidad de vida de los pacientes.”
Estos hallazgos son consistentes con la hipótesis de susceptibilidad genética compartida por la epilepsia y los trastornos del estado de ánimo, pero sugieren que el efecto puede restringirse a los casos de epilepsia focal.
La relación entre epilepsia y depresión ha sido considerada desde hace al menos 2400 años, cuando Hipócrates, conocido como el “padre de la medicina”, escribió: “Las personas melancólicas se vuelven epilépticos y los epilépticos, melancólicos. Lo que determina la preferencia es la dirección que toma la enfermedad; si toca al cuerpo: epilepsia, si toca la inteligencia: melancolía.”
Los autores del estudio concluyen señalando que se han encontrado varios genes relacionados con la epilepsia y resaltan la importancia de comprender si estos genes también podrían estar causando depresión. Bajo esta premisa, advierten sobre la necesidad de realizar más estudios para comprender la relación entre la epilepsia focal y los trastornos del estado de ánimo.