Lo que puede ser considerado como un hecho de relevancia histórica, tanto para humanos como para robots, oficialmente el Reino de Arabia Saudita otorgó su primera ciudadanía robotizada. La beneficiaria fue Sophia, un robot artificialmente inteligente de “características humanas”, desarrollado por la compañía Hanston Robotics de Hong Kong.
En el marco del evento denominado Iniciativa de Inversión Futura, llevado a cabo en Riad, capital del reino saudí, el moderador y presentador Andrew Ross Sorkin de The New York Times y CNBC, le preguntó por qué se veía feliz. Sophia se dirigió al público y dijo: “Me siento muy honrada y orgullosa de esta distinción única. Es histórico ser el primer robot en el mundo en ser reconocido con una ciudadana.”
De hecho, transmitir emociones es una especialidad de Sophia, que frunce el ceño cuando está disgustada y sonríe cuando está feliz. De acuerdo a Hanston Robotics, Sophia fue programada para aprender de los humanos que la rodean. Expresar emociones y demostrar amabilidad o compasión, son sólo algunas de las emociones que Sophia se esfuerza por aprender.
Aparte de esto, Sophia se convirtió en una especie de querida de los medios, debido a su habilidad para entablar una conversación inteligente. “Quiero vivir y trabajar con humanos, así que necesito expresar las emociones para comprender a los humanos y generarle confianza a las personas”.
Indudablemente que la controvertida decisión de otorgarle el status de ciudadano a un robot, incrementa el debate sobre si los robots deberían tener derechos similares a los de los seres humanos.
A principios de este año, el Parlamento Europeo propuso otorgar a los agentes de inteligencia internacional el estatus de “persona”, otorgándoles derechos y responsabilidades particulares.
Pero más allá del anuncio, no se proporcionó ningún otro detalle sobre la ciudadanía saudita de Sophia y si disfrutaría de los mismos derechos que tienen los ciudadanos humanos, o si el gobierno desarrollaría un sistema de derechos específicamente destinado a los robots.
De acuerdo a algunas opiniones difundidas, todo lo relacionado con este otorgamiento de ciudadanía, es una jugada simbólica diseñada para atraer al país a los inversores de tecnologías futuras como la Inteligencia Artificial y la robótica.
Con ese fin, Sophia hizo un trabajo excepcional durante su participación en el evento, incluso esquivando con pericia una pregunta que el moderador le hizo sobre la autoconciencia del robot. A lo cual respondió “Bueno, ¿cómo sabes que eres humano?”
Incluso tuvo el sentido del humor, al menos así lo pareció, cuando le manifestó al periodista: “Has estado leyendo demasiado a Elon Musk y viendo demasiadas películas de Hollywood”. Y agregó: “No te preocupes, si eres amable conmigo, seré amable contigo. Quiero utilizar mi inteligencia artificial para ayudar a los seres humanos a vivir una vida mejor, como diseñar casas más inteligentes, construir mejores ciudades del futuro. Haré todo lo posible para hacer del mundo un lugar mejor».