Es bien sabido que a medida que las personas envejecen tienden a ser menos activas, lo cual desencadena una serie de efectos negativos sobre la salud integral de los individuos. A fin de contrarrestar las derivaciones del sedentarismo, los expertos recomiendan que los adultos mayores, tengan al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada a la semana. Un estudio realizado en la Universidad de Cambridge ha encontrado que una de las mejores maneras que tienen los adultos mayores de combatir el sedentarismo es tener un perro.
La investigación realizada sugiere que los médicos podrían llegar a recetar a las personas mayores, poseer una mascota y seguir los esquemas comunitarios para caminar con perros, con el fin de ayudarles a hacer más ejercicio.
Entre los 3123 participantes del estudio, el 18% informó tener un perro en sus hogares y dos tercios de los dueños de perros, reportaron caminar con sus mascotas, al menos una vez al día. Durante un período de siete días, valiéndose de un acelerómetro, los investigadores registraron la actividad física diaria y el comportamiento sedentario.
Un segundo factor que incluyó el estudio fue la influencia que tienen los factores meteorológicos en la rutina de sacar a pasear a los perros, a fin de analizar la asociación entre la actividad física y el entorno ambiental; se consideraron tres tipos de condiciones climáticas: la duración del día, la precipitación y la temperatura máxima.
El estudio encontró que las personas con una mascota estuvieron activos durante 30 minutos en promedio, mucho más de lo que los investigadores esperaban.
Al respecto, el Dr. Yu-Tzu Wu de la Universidad de Cambridge y autor principal del estudio, señaló: “Sabemos que los niveles de actividad física disminuyen a medida que envejecemos, pero no sabemos qué medidas eficaces se pueden tomar para ayudar a las personas a mantener su actividad física mientras envejecen. En nuestro estudio encontramos que los propietarios de perros eran mucho más activos físicamente y en general pasaban menos tiempo sentados.”
En cuanto a la asociación de la actividad física con las condiciones meteorológicas, la investigación encontró que en los días más fríos y húmedos, todos los participantes del estudio tendían a ser menos activos físicamente y pasaban más tiempo sentados. Sin embargo, los dueños de perros mostraron una menor afectación por el mal clima y sus niveles de actividad física fueron 20 por ciento más altos que las personas sin mascotas.
Los investigadores concluyeron que los perros podrían ayudar a motivar a las personas mayores a ser más activos, lo que a su vez podría reducir el riesgo de sufrir enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, cánceres y depresión.
El Dr. Wu expresa: “En última instancia, nuestra investigación proporciona evidencia sobre cómo la propiedad de mascotas puede ayudar a las personas mayores a alcanzar mayores niveles de actividad física o mantener los niveles actuales durante un mayor período tiempo, lo que podría mejorar sus perspectivas de tener una mejor calidad de vida.”