Cuando Shigetaka Kurita, creó el emoji hace más de 20 años nunca pudo imaginar que esos simples ideogramas cambiarían y revolucionarían la forma en que las personas se expresan por Internet. Hoy en día los emojis son conocidos y utilizados por todas las generaciones en redes sociales, páginas web, aplicaciones de mensajería, y cualquier otra forma de expresión —que tus padres o abuelos envíen una carita es normal.
Ayer casualmente Internet conmemoraba el uso del emoji como forma de expresión que identifica a la cultura digital, y el propio Mark Zuckerberg, de Facebook, público una imagen con las estadísticas de los emojis más utilizados en diferentes países.
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10103894203441881&set=a.529237706231.2034669.4&type=3
En la captura, llama bastante la atención que alrededor del globo los emojis más utilizados son aquellos con rostro felices. Si nos detenemos a pensar un momento, esto tiene que ver principalmente con el tipo de contenido que se publica generalmente a través de Facebook —vídeos de pandas, gatos, hipopótamos, chicos tocando el piano o usando estrategias para vender empanadas, o como el que ven a continuación:
https://www.facebook.com/uniladmag/videos/2853773281312379/
…inaudito, si, pero el contenido de Facebook tiende a ser mayormente de este tipo, positivo.
Ahora bien, la gráfica que muestra Zuckerberg también nos deja conocer que en países como España, México y Brasil, el amor o cariño es el que predomina, si a eso podemos traducir los emoticones de ojos con corazones o esos besucones. En Estados Unidos por otro lado, el buen humor o el sarcasmo parece tener empatía por los usuarios de la red.
Los emoticones rompen tabús
Lo cierto, es que los emojis siguen muy presentes en nuestra cultura digital. De ahí que la propia ONG Plan Internacional, haya puesto en marcha una campaña para romper cualquier tabú en torno al periodo menstrual. Para ello propusieron la utilización de un emoji alusivo, de los cuales salió ganador el de las bragas con las gotas de sangre. Ahora, la propuesta será presentada al Consorcio Unicode, organismo oficial que se encarga de gestionar los emojis de todo el mundo.