Luego de meses de retraso, el gobierno de Trump está ultimando detalles para la renovación de su comando militar encargado de las operaciones cibernéticas, con la intención de intensificar las maniobras de Estados Unidos en la ciberguerra contra el Estados Islámico y otros enemigos.
Conforme a los planes, el Comando Cibernético de Estados Unidos se separaría de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), dedicada a la inteligencia.
A pesar de que aún no se conocen todos los detalles, las autoridades esperan por una decisión y el anuncio oficial en las próximas semanas. Los funcionarios solicitaron el anonimato ya que no estaban autorizados públicamente para hablar del asunto.
El objetivo de esta decisión es dar mayor autonomía al comando, liberándolo de cualquier restricción impuesta por la NSA, quien monitorea y recolecta los datos telefónicos, de Internet, entre otra información de inteligencia alrededor del mundo. De hecho, a veces pueden intervenir en las operaciones militares contra el enemigo.
La decisión de que el Comando Cibernético de los Estados Unidos sea una institución más independiente, situará la lucha en el espacio digital, al igual que otras fuerzas con respecto de su frente de batalla, como la aviación en el aire, la marina en el agua, etc.
La medida, es una respuesta a los crecientes ataques cibernéticos por parte de otros Estados, hackers y terroristas, además del temor sobre la intención de inmiscuirse en las elecciones de 2016.
Estados Unidos se ha mantenido en silencio, utilizando el ciberespacio para recopilar información, defenderse de ataques o ayudar al sector militar en operaciones convencionales. Sin embargo, han decidido mejorar su capacidad para el combate en la red debido a la expansión de la capacidad cibernética de sus enemigos.
El experto en seguridad cibernética del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Estados Unidos, Jim Lewis, expresó que a esta separación no duplicará las capacidades de la NSA.
La separación del Comando Cibernético y la NSA ha sido influenciada por el Departamento de Defensa, quien aboga por una resistencia más sólida ante la arremetida del Estado Islámico en los últimos años como una fuerza sólida en Irak y Siria, además de una red de reclutamiento en todo el mundo.
