El uso de la tecnología ha permitido que en los últimos años los diagnósticos médicos sean mucho más precisos. Desde dispositivos electrónicos hasta el uso de algoritmos e inteligencia artificial están revolucionando el campo de la Medicina a pasos agigantados. Como ejemplos, ya en el pasado hemos comentado por acá de cómo científicos han desarrollado una Inteligencia Artificial que es capaz de predecir si vamos a morir o no pronto al ver una imagen de nuestros órganos.
En otra ocasión, también explicamos cómo en Reino Unido médicos utilizan Inteligencia Artificial para predecir ataques al corazón. Ahora, médicos e investigadores de la Universidad de Stanford han desarrollado un nuevo algoritmo que detecta la presencia de arritmias cardíacas que pueden poner en riesgo la vida de un paciente.
En efecto, los científicos han puesto su mira en torno a un problema al que todos los médicos nos enfrentamos en la práctica médica. Y es que aún con un electrocardiograma (ECG) recién tomado, los pacientes suelen no exhibir un comportamiento anómalo que determine si el paciente se encuentra sufriendo de arritmias cardíacas. La buena historia clínica puede ayudarnos, sin embargo, una técnica que se logra implementar es la de indicar al paciente que utilice un monitor cardíaco que registre los impulsos por al menos dos semanas.
Basándose en los registros de ECG que la compañía iRhythm, quienes se encargan de la producción y mantenimiento de monitores cardíacos, científicos lograron surtir de suficiente información como para que redes neuronales desarrollarán un algoritmo que detecta con mucha precisión hasta 14 tipos de arritmias. Las redes neuronales desarrollaron este algoritmo en unos 7 meses y ahora pueden detectar arritmias con tan solo visualizar un ECG.
Los resultados han sido contrastados con cardiólogos de mucha experiencia, y sorprende que el algoritmo es capaz de detectar y diferenciar arritmias que a veces son complicadas de distinguir.
Según explica Pranav Rajpurkar, coautor de la investigación:
Las diferencias en los señales cardíacas pueden ser muy sutiles pero tienen un impacto masivo en cómo decides manejar los hallazgos. Por ejemplo, existen dos tipos de arritmias conocidas como bloqueo atrioventricular de segundo grado que lucen muy similares, pero una requiere de atención inmediata y la otra no.
El algoritmo resulta de mucha relevancia sobre todo si tomamos en cuenta que puede ser implementado en un wearable que monitoree el corazón de forma constante en pacientes de alto riesgo. En caso de detectar algún tipo de arritmia, podría indicarle al paciente las acciones a tomar antes de que ocurra alguna eventualidad que ponga en riesgo la vida del paciente.