La Superintendencia Financiera de Colombia anunció hace pocos días que el Bitcoin y otras criptomonedas no eran reconocidas en ese país, por ello, la única moneda legal para el comercio es el peso.
En un comunicado que emitió el jefe de la Superintendencia, Jorge Castaño Gutiérrez, se afirma que la única institución autorizada para la emisión de dinero es el Banco Central de la República, y que, el hecho de que Bitcoin no cuente con el respaldo de las principales entidades financieras del país, le convierte en un activo ilegal.
A pesar de ello, la popularidad que ha ganado esta criptomoneda en el país parece haber despertado las intenciones del gobierno colombiano de aprovecharse de la situación. De hecho, en una publicación realizada por el diario La República, se asegura que los usuarios que utilizan Bitcoin tienen la obligación de declarar sus ganancias porque representan una inversión de alto riesgo, desde el punto de vista del gobierno.
En este sentido, en un artículo publicado en el PanAmPost, el abogado colombiano Juan Sebastián Peredo, enfatizó que las personas deben reportar sus ganancias en criptomonedas en las declaraciones de impuestos. Además, subrayó que Bitcoin forma parte de los activos que los ciudadanos poseen, y por tal motivo deben estar apegados a la normativa fiscal correspondiente.
Por su parte, el especialista en Bitcoin, Jonathan Alexander Higuera, afirmó que el hecho de que las personas no estén obligadas a reportar sus ganancias en criptomonedas, facilita la evasión de impuestos en el país. Según el artículo, a pesar de que no existe regulación con respecto de este tema, la Superintendencia Financiera de Colombia podría implementar una normativa tributaria para las ganancias generadas a partir de la venta de criptomonedas.
En defensa de los usuarios Bitcoin, Carlos Mesa, director de la Fundación de Bitcoin Colombia, precisó que el silencio de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales en relación al tema, hace que las personas que desean declarar sus ganancias no sepan cómo proceder aún.