El sistema de entretenimiento Kodi, concebido bajo licencia GNU/GPL, y soportado por varios sistemas operativos, se ha convertido en la plataforma elegida por muchos usuarios que desean esta clase de productos. Es muy versátil, dado que permite complementos de diversos tipos para acceder a un montón de sistemas de entretenimiento, además de que se puede instalar en diversos dispositivos, desde el Fire TV de Amazon, hasta el Raspberry Pi. Estos dispositivos que admiten Kodi son llamados “Kodi Boxes”.
Las Kodi Boxes admiten diferentes complementos para las diferentes funciones que ofrecen: streaming de vídeo, juegos, multimedia. El problema es que existen Boxes con complementos que permiten el acceso a contenido protegido por derechos de autor. Es de este modo que muchos de estos complementos han sido declarados ilegales, y retirados de la web. Pero ahora el problema ha trascendido de las webs que proporcionan los complementos, a las propias Kodi Boxes… o mejor dicho, a sus dueños.
En el Reino Unido, una organización de defensa de derechos de autor llamada Federación Contra el Robo de Derechos de Autor (FACT, por sus siglas en inglés) ha declarado que pueden hacer seguimiento de los usuarios que han comprado los dispositivos con complementos ilegítimos, porque las empresas que los venden llevan registro de ello. De este modo, piensan no sólo penalizar al vendedor que ofrece productos ilícitos, sino también a las personas que los adquieran. Anunciaron que adelantan varios casos judiciales contra vendedores de Kodi Boxes, pero aún consideran las acciones en contra de usuarios.
Su presidente Kief Sharp declaraba explica cómo podrían identificar a los usuarios de Kodi que lo utilicen para ver contenidos protegidos:
Cuando trabajamos con la policía contra una empresa que ha estado vendiendo cajas IPTV o dispositivos de streaming ilícitos a gran escala, tienen registros de a quién se lo han vendido.
Es parte del trabajo que hacemos con la policía el que tengamos que preocuparnos por toda esta línea de negocio, y empezar a investigar a aquellos que han estado comprando estos dispositivos. Por ahora, a dónde nos llevará esto no lo sabemos. Tenemos un número de casos que se llevarán ante los juzgados para quienes han estado vendiendo y distribuyendo esos dispositivos de streaming ilícitos. Es algo para el futuro más próximo, cuando consideraremos si tenemos que ir más allá, en materia de usuarios.
Sin embargo, estas últimas acciones no parecen ser tan fáciles para la FACT, ya que el poseer una Kodi Box, aunque tenga los complementos prohibidos no se puede usar como prueba de que se utilizó de modo ilícito. Lo cierto es que los grupos de defensa de derechos de autor se han ganado a pulso una fama de inquisidores que les ha granjeado las antipatías de muchos sectores del público.