Nave espacial Juno de la NASA, llegó a Júpiter el 4 de julio de 2016 y realizó su primer vuelo cercano el 27 de agosto de ese año. Esta importante misión liderada por el Instituto de Investigación de Southwest (SwRI), está aportando datos que literalmente reescriben lo que los científicos creían saber acerca del planeta más grande y masivo de nuestro sistema solar.
La nave espacial, impulsada por energía solar, está dotada de ocho instrumentos científicos diseñados para estudiar la estructura interna, atmosfera y la magnetosfera de Júpiter. Dos de los instrumentos desarrollados y dirigidos por el SwRI, están trabajando en conjunto para estudiar las auroras de Júpiter, el mayor espectáculo de luz en el sistema solar.
Para estudiar este fenómeno, se dispuso de un conjunto de sensores que detectan los electrones y los iones asociados con las auroras de Júpiter. El Espectrógrafo de Imágenes Ultravioletas (UVS) examina la luz UV de las auroras, a fin de estudiar la atmósfera superior de Júpiter y las partículas que chocan con ella. Los científicos esperaban encontrar similitudes con las auroras de la Tierra, pero los procesos de las auroras de júpiter están demostrando ser desconcertantes.
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También fue sorprendente, evidenciar que las bandas características de Júpiter desaparecen cerca de sus polos. Las imágenes tomadas por la JunoCam muestran una escena caótica de remolinos de gigantescas tormentas, con un tamaño comparable al planeta Marte, que se elevan sobre un fondo azulado. Desde las primeras observaciones de estos cinturones y zonas hace muchas décadas, los científicos se han preguntado hasta qué punto por debajo de la fachada del gigante gaseoso, persisten estas características. Las sondas de microondas de Juno revelan que los fenómenos meteorológicos tópicos se extienden profundamente por debajo de la capa de nubes, a presiones de 100 bares, 100 veces la presión de aire de la Tierra a nivel del mar.
Juno realiza un mapeo de los campos gravitacionales y magnéticos de Júpiter para comprender mejor la estructura interior del planeta y medir la masa del núcleo.
Las mediciones del campo de gravedad, difieren significativamente de lo que se esperaba, lo que tiene implicaciones para la distribución de elementos pesados en el interior, incluyendo la existencia y la masa de núcleo de Júpiter.
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Las mediciones de la estructura térmica de la atmósfera de Júpiter, también revelaron algunas estructuras inesperadas por debajo de las nubes; los investigadores creen que es el amoníaco que brota de las partes más profundas de la atmósfera y son la causa de la creación de tormentas.
Juno es la segunda misión desarrollada bajo el Programa New Frontiers de la NASA. La primera fue la misión New Horizons liderada por el SwRI, que proporcionó la primera mirada histórica en el sistema de Plutón en julio de 2015 y ahora está en camino a un nuevo objetivo en el Cinturón de Kuiper.
La misión Juno se lanzó en el año 2011 y llegó a Júpiter en el 2016. Su objetivo principal es entender cómo se formó Júpiter y cómo cambia con el tiempo. La nave orbitará Júpiter 37 veces, antes de descender en su atmósfera en febrero de 2018.