La fibrosis hepática es la acumulación excesiva de tejido cicatrizal, lo cual afecta el normal funcionamiento del hígado. Es la quinta causa más común de muerte en el mundo y en la actualidad, no existe tratamiento farmacológico para tratarla; quienes sufren esta enfermedad sólo pueden recurrir a un trasplante de hígado, con todo lo que eso implica. Sin embargo, investigadores  del Instituto Westmead de Sydney para la Investigación Médica, han identificado una proteína que causa la fibrosis hepática, un importante hallazgo que allana el camino para el desarrollo de nuevos tratamientos.

Utilizando los últimos adelantos de la genética, complementado con el análisis funcional, el equipo de investigadores analizó muestras de hígado de 2.000 pacientes con Hepatitis C, logrando demostrar de manera inequívoca que las variaciones en la proteína interferón lambda 3 (INLF3) son responsables de daños en los tejidos en el hígado, determinando que dicha proteína es causante de la fibrosis hepática.

La investigación demostró que después de la lesión, hay un aumento de la migración de células inflamatorias, desde la sangre hacia el hígado, lo cual incrementa la secreción de IFNL3, provocando el daño hepático.

Los científicos expresan que esto era un resultado significativo que ayudará a predecir el riesgo de enfermedad del hígado, lo que permite la posibilidad de tener una intervención temprana e incluso adoptar cambios de estilo de vida que puedan estar influyendo negativamente en el vital órgano.

Jacob George, autor principal del estudio, señala: “Basados en nuestros descubrimientos,  hemos diseñado una herramienta de diagnóstico, la cual está disponible para ayudar a predecir el riesgo de fibrosis hepática. Esta prueba ayudará a determinar si un individuo está en alto riesgo de desarrollar la enfermedad y a determinar si el paciente va a progresar rápida o lentamente, en función de su composición genética.”

Los resultados obtenidos en este estudio muestran que es posible desarrollar nuevos tratamientos orientados para la fibrosis hepática; los investigadores señalan que estos potenciales tratamientos podrían ser aplicables en otros órganos, como el corazón, los pulmones y los riñones.

Mohammed Eslam, coautor del estudio expresó: “Existe una necesidad urgente de desarrollar un tratamiento farmacológico seguro que pueda prevenir la progresión del daño hepático. Este descubrimiento representa una gran promesa para el desarrollo de tratamientos terapéuticos eficaces para la enfermedad hepática.”

El equipo de investigación ahora extenderá su trabajo en comprender mejor los mecanismos fundamentales y la manera en que la proteína IFNL3 contribuye a la progresión de la enfermedad hepática, y a traducir estos descubrimientos en novedosas alternativas de tratamientos terapéuticos.

Mary Quintero

Bióloga. Apasionada por la escritura. Asesora y orientadora de medios digitales. Escribo sobre mi pasión: las ciencias.

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