Windows 10 S, una especie de versión ligera de Windows 10 pensada para dispositivos sin demasiados recursos, ha hecho hincapié en la seguridad, y para eso ha restringido el universo de aplicaciones que se pueden instalar, a aquellas que se encuentran en la Tienda Windows. Pero esta restricción también juega en contra de aplicaciones de la competencia, como Google Chrome.
En efecto, las directivas de la Tienda Windows para poner a disposición aplicaciones para navegar la web contienen una condición que, en principio, protege la seguridad de los dispositivos:
2. Seguridad: La aplicación no puede poner en peligro ni comprometer la seguridad del usuario, ni la seguridad o funcionalidad de los dispositivos, del sistema o de los sistemas relacionados, ni tener el potencial de causar daños a los usuarios ni a otras personas.
2.1: Las aplicaciones que exploran la web deben usar los motores de JavaScript y HTML adecuados que proporciona la plataforma de Windows.
Cualquier desarrollador que desee colocar una aplicación en la Tienda, sólo necesitaría efectuar la adecuada conversión, usando un juego de herramientas al efecto, llamado Desktop Bridge.
Pero los navegadores web, como Chrome o Firefox, lo tienen difícil, por cuanto la directiva establece que sólo se aceptará la aplicación si ha sido desarrollada para Windows 10 S usando la Plataforma Universal de Windows (UWP, por sus siglas en inglés). Desarrolladores que han intentado colocar en la Tienda navegadores basados en Chromium, han visto rechazadas sus solicitudes por esta razón.
Ahora bien, en Google seguramente poseen la capacidad técnica u logística para construir una aplicación para explorar la web basándose en UWP, pero luce poco probable que lo hagan.
Conociendo el largo historial de Microsoft en tratar de forzar a sus usuarios para que utilicen el navegador que viene con su sistema operativo (antes era con IE, ahora con Edge), y Bing, su motor de búsqueda, esta restricción parece muy propia de Redmond. Pero Chrome OS, así como iOS, tienen restricciones parecidas, de modo que es una práctica que se ha hecho común.
Sólo que en el caso de Microsoft, su reputación les precede.