Por Que Nos Reimos Descubre Lo Que Dice La Ciencia

Reír es un comportamiento humano universal que trasciende las fronteras del lenguaje y la cultura. Todos los miembros de la especie humana entendemos y sabemos reírnos, nacemos con esa capacidad, pero ¿Por qué lo hacemos?.

La risa es una reacción fisiológica que se produce al oír o ver algo gracioso o divertido. De hecho, cuando reímos quince músculos faciales diferentes se contraen, se producen cambios en el patrón de la respiración y la epiglotis cubre parcialmente la laringe, lo que provoca “jadear” para permitir la entrada de aire.

Una de las reacciones fisiológicas más interesante son las “lágrimas de alegría” que se producen después de reír histéricamente. Esto se debe a la activación de las vías lagrimales.

Básicamente, la risa humana es una repetición de sonidos vocálicos cortos. Puede presentarse en diferentes tipos, como “Ja-ja-ja” o “Ho-Ho-Ho”, pero no una mezcla de los dos tipos. Uno de los aspectos notables de la risa, es que se produce de manera inconsciente. Si bien podemos conscientemente inhibirla, no nos reímos conscientemente; hacerlo es reír fingidamente y eso no es reír. La risa es contagiosa; nos reímos ante el sonido de la risa misma.

La risa tiene un  efecto calmante sobre nosotros, y en realidad puede ponernos más a gusto en presencia de otras personas. Esto juega un papel vital en la formación de los lazos sociales, ya que indica un cierto nivel de confianza con otras personas.

La primera risa aparece aproximadamente a los 3,5 a 4 meses de edad, mucho antes de que seamos capaces de hablar. Aunque se sabe muy poco acerca de los mecanismos cerebrales específicos responsables de la risa, sí sabemos que la risa es provocada por muchas sensaciones y pensamientos, y que activa muchas partes del cuerpo.

Contrariamente a la creencia popular, la mayoría de la risa no es provocada por el humor; se trata más de las relaciones entre las personas.

Los estudios científicos han descifrado mucho acerca de cuándo y por qué nos reímos; sin embargo, queda aún por descifrar los mecanismos cerebrales de la risa, su evolución y por qué somos tan susceptibles a las cosquillas, uno de los más enigmáticos comportamientos humanos.

Mary Quintero

Bióloga. Apasionada por la escritura. Asesora y orientadora de medios digitales. Escribo sobre mi pasión: las ciencias.

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