Los nuevos Samsung Galaxy S8 y S8+ incluyen hasta cinco tecnologías distintas para autenticar al usuario: reconocimiento facial, lector de huellas, lector de iris, PIN y patrones. Curiosamente, sólo dos de ellos —el lector de huellas y reconocimiento de iris— son utilizados para autorizar los pagos hechos mediante Samsung Pay. La razón, es que el resto de los métodos de autenticación no son seguro, ni siquiera el reconocimiento facial.
La surcoreana admite que el reconocimiento facial es muy útil para desbloquear rápidamente el Galaxy S8, pero su nivel de seguridad es menor en comparación al reconocimiento de iris o lector de huellas digitales, razón por la que no es admitido para autorizar pagos en linea. Hay que recordar que esta tecnología llegó por primera vez con el Galaxy Nexus hace ya cuatro años, sin embargo ha evolucionado muy poco desde entonces, centrándose mas en la velocidad. A día de hoy, sigue siendo fácil vulnerarla utilizando una fotografía del usuario, tal como se demostró hace unas semanas.
En declaraciones a The Korea Herald, un portavoz de Samsung admite que «para utilizar el reconocimiento facial en transacciones financieras, tomaría más de cuatro años considerando las cámaras actuales y los niveles de tecnología de aprendizaje profundo«. Además añade que «no utilizamos reconocimiento facial para transacciones móviles por que ya hay tecnologías de alto nivel de reconocimiento biométrico como el lector de huellas y lector de iris. La pregunta de cuando se utilizara no tiene sentido«.
Dicho lo anterior, esta de más advertir al usuario que si lo que busca es seguridad en su móvil al momento de bloquearlo, las tecnologías que ofrecen un mayor nivel de seguridad son las del lector de huellas o lector de iris.
