Predecir cuándo sucederá un evento relacionado con la actividad cardiovascular es una aseveración muy imprecisa para los médicos. Sin embargo, un grupo de científicos han divisado un mecanismo que podría ayudar a predecir mediante el uso de inteligencia artificial cuándo puede ocurrir un ataque al corazón en un paciente específico, con más precisión que un médico incluso.
En medicina se utiliza una serie de parámetros clínicos para determinar el riesgo que un paciente tiene de sufrir una enfermedad cardíaca; factores como la edad, niveles de colesterol, presión arterial, y enfermedades preexistentes son principalmente utilizados. En la inteligencia artificial desarrollada por investigadores de la Universidad de Nottingham, Reino Unido, se da bastante énfasis a los estilos de vidas y antecedentes de enfermedades que representan un riesgo en el génesis de un ataque al corazón. Además, se dejó a la inteligencia artificial diseñar su propio algoritmo predictivo.
Se le proporcionó a la inteligencia artificial, el expediente de hasta 378,256 casos de pacientes que sufrieron ataque al corazón en el Reino Unido. Estos datos fueron procesados con diferentes técnicas de análisis de datos y permitió así que la inteligencia artificial diseñará su propio algoritmo predictivo.
Para hacer las comparativas entre lo que dicen los médicos y lo que dice la inteligencia artificial, se evaluaron los expedientes médicos de varios pacientes que resultaron en ataques al corazón. En la parte médica, se utilizaron las guías de la American College of Cardiology/American Heart Association (ACC/AHA), diseñadas para determinar el riesgo de sufrir un ataque.
Los resultados fueron comparados con los de la Inteligencia Artificial que de hecho tomó en cuenta otros parámetros que los médicos no. Los análisis hechos por la inteligencia artificial fueron más precisos en predecir el riesgo de un paciente acertando entre 74.5% al 76.4% de los casos, frente al 72.8% que se logró de certeza con las guías de la ACC/AHA.
Según comenta el Dr. Stephen Weng, epidemiólogo a cargo de la investigación, todavía hay puntos claves que se pueden mejorar en los algoritmos predictivos. Resulta, que la inteligencia artificial no logró identificar a la Diabetes Mellitus como factor de riesgo cardiovascular, algo que esta cubierto en las guías de las ACC/AHA.
De cualquier forma es un avance significativo y que en muchos casos puede ser una herramienta que ayudará a los médicos a tomar mejores decisiones sobre el manejo apropiado de los pacientes, es en muchos sentidos una versión digital de las guías de las ACC/AHA, pero que toma en consideración un mayor número de elementos.