Inmunólogos del Instituto de Investigación Scripps (TSRI) han encontrado una forma incorporar a células inmunes, anticuerpos que luchan contra el VIH, creando una población de células resistentes al virus. Sus experimentos en condiciones de laboratorio, muestran que estas células resistentes, pueden reemplazar rápidamente las células enfermas, lo que podría representar una factible opción de curar la enfermedad en una persona con VIH.
La ingeniería inmunoquímica moderna permite la creación de células que, o bien secretan anticuerpos o los incorporan a diversos compartimentos celulares, incluyendo la membrana plasmática. Con el estudio realizado, el equipo de investigadores dirigidos por Richard Lerner MD, informan haber encontrado una manera de hacer que las células sean resistentes a la infección por virus. El método se basa en el anclaje de anticuerpos a los receptores celulares de virus, que se encuentran en la superficie de la membrana plasmática.
La nueva técnica ofrece una ventaja significativa sobre las terapias donde los anticuerpos flotan libremente en el torrente sanguíneo; en este nuevo estudio, los científicos logran que los anticuerpos se aferren a la superficie de una célula, bloqueando el acceso del virus a un receptor celular crucial para diseminar la infección.
Antes de probar su sistema contra el VIH, los científicos utilizaron rinovirus (responsable de muchos casos de resfriado común) como modelo. Se utilizó un vector llamado lentivirus para ofrecer un nuevo gen a las células humanas cultivadas. Este gen celular induce la unión de anticuerpos con el receptor celular (ICAM-1). Con los anticuerpos monopolizados en ese sitio, el virus no puede entrar en la célula a propagar la infección.
Lerner expresa:
Las células que no contaban con la protección de los anticuerpos murieron, dejando a las células protegidas sobrevivir y multiplicarse, pasando el gen de protección a nuevas células. Esta investigación es posible gracias a la capacidad de seleccionar anticuerpos especializados de bibliotecas combinatorias de anticuerpos. Realmente se trata de una forma de vacunación celular.
Este éxito llevó a los investigadores a probar la misma técnica, pero esta vez contra el virus del VIH. Para infectar a una persona, todas las cepas de VIH necesitan unirse con un receptor de superficie celular denominado CD4. Así que los científicos probaron anticuerpos que potencialmente podrían proteger a este receptor en las células inmunes.
Una vez más, su técnica funcionó. Después de la introducción de las células al virus, los investigadores terminaron con una población de células resistentes al virus del VIH. Los anticuerpos reconocieron el sitio de unión de CD4, bloqueando el acceso del virus al receptor.
Los científicos confirmaron que estos anticuerpos ligados a la superficie de las células, bloquean el VIH con más eficacia que los anticuerpos que flotan libremente; además, ya el equipo de investigadores se encuentran realizando ensayos clínicos activos de terapia génica, con el fin de lograr desarrollar un modelo de control del VIH en pacientes con SIDA sin la necesidad de otros medicamentos.