Wikileaks, el conocido sitio web dedicado a la difusión de información sensible, afirmó que la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) mantiene un programa de espionaje que tendría entre sus objetivos la diseminación masiva de malware entre diversos tipos el Internet de las Cosas (IoT) y smartphones. La organización dio a conocer este programa en una serie de documentos llamados “Vault 7”. En una primera emisión, a la que llamaron Año Cero, la web filtró 8761 documentos que dan cuenta de estas actividades.
El propio fundador de Wikileaks, Julian Assagne, afirmó que existía “un enorme riesgo de proliferación de este tipo de ciber-armas”. Assagne compara el crecimiento descontrolado de estas armas, la incapacidad actual para contenerlas y su alto valor de mercado, con las características similares que tienen las armas convencionales. También afirma que estas revelaciones son excepcionales desde cualquier punto de vista.
En “Vault 7” se revelan diversos ataques (día cero, exploits) contra diversos dispositivos inteligentes, como iPhones, iPads, smartphones con Android, y otros dispositivos del IoT. Wikileaks especula que el ataque a los iPhone se debe a la popularidad que este dispositivo tiene entre las élites sociales políticas, diplomáticas y de negocios.
Esta revelación aparece justo cuando la administración Trump enfrenta severas presiones por sus supuestos vínculos con funcionarios corruptos del gobierno de Azerbaiján, por la baja que ha tenido en su popularidad, y por los recientes tweets del presidente, acusando a su predecesor Barack Obama de estar interceptando las comunicaciones de la Torre Trump.
En opinión de The New York Times, de confirmarse la existencia de este programa, Wikileaks se anotaría un resonante triunfo, y le daría una evidente zancadilla a la CIA, dejando en evidencia el uso de malware para labores de hackeo y espionaje telefónico.
Sin embargo, no deja de ser irónico que una organización dedicada a hackear información clasificada, se dedique a fustigar a otra por hacer lo mismo. Wikileaks ha dejado de ser en opinión de muchos, el perro guardián ante el gobierno, para convertirse en aliado de las operaciones en contra del Gobierno de EE.UU.