Durante años Uber ha participado en un programa global para engañar a las autoridades, en los mercados donde su servicio de bajo costo no contaba con el permiso de las autoridades o, en algunos casos, había sido rotundamente prohibido.

Para lograrlo, se ha valido del uso de una herramienta llamada Greyball que utiliza los datos obtenidos de la aplicación de Uber y otras técnicas, para identificar y evadir a las autoridades que podrían estar investigando a la empresa en ciudades como Boston, París y Las Vegas, y en países como Australia, China, Italia y Corea del Sur.

Los funcionarios pueden ser identificados por Uber de múltiples maneras, incluyendo la creación de una «barrera geográfica» en torno a las oficinas de las autoridades e “investigando” a cualquier persona que con frecuencia abriera y cerrara la aplicación en esa región.

La herramienta Greyball también utiliza la información de la tarjeta de crédito para averiguar si un usuario está vinculado a un ente gubernamental, tal como la caja de ahorros de la policía.

Si tales indicios no fueron suficientes para confirmar la identidad de un usuario, los empleados Uber buscaban en los perfiles de redes sociales y demás información disponible en línea para identificar y etiquetar a esa persona.

Cuando alguien “etiquetado” solicitaba un servicio, Uber procedía a codificar un conjunto de coches fantasma dentro de una versión falsa de la aplicación de esa persona, para demostrar que no había coches disponibles.

En un comunicado, Uber manifestó: «Este programa niega solicitudes de viaje para los usuarios que están violando nuestros términos de servicio, ya sea de personas con el objetivo de dañar físicamente a los conductores, competidores que buscan interrumpir nuestras operaciones o quienes actúan en connivencia con los funcionarios operaciones secretas destinados a atrapar a los conductores».

Pero Dylan Rivera, portavoz de la Oficina de Transporte de Portland, dijo: «Tomamos cualquier intento de socavar nuestros esfuerzos para proteger al público muy en serio y actuamos en consecuencia«.

Bióloga. Apasionada por la escritura. Asesora y orientadora de medios digitales. Escribo sobre mi pasión: las ciencias.

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