La esclerosis múltiple es una enfermedad que no tiene cura y afecta a más de 2.5 millones de personas en todo el mundo, incluyendo 400.000 personas en Norteamérica y unos 500.000 individuos en Europa. Pero un estudio reciente brinda nuevas esperanzas a los afectados, ofreciendo un tratamiento que reajusta el sistema inmunológico y que “congela” la progresión de la enfermedad.
Esta enfermedad afecta al cerebro y la médula espinal de por vida, causando una gran variedad de síntomas, incluyendo problemas con discapacidad grave de la visión, el habla, el equilibrio y el movimiento de las piernas o los brazos. Es una enfermedad donde el sistema inmune ataca por error a las células sanas en el cuerpo, en este caso, el revestimiento de los nervios.
El estudio fue llevado a cabo por investigadores de instituciones médicas en Canadá, así como del Departamento de Neurociencias de Cleveland. Este ensayo de fase II tuvo como objetivo evaluar un nuevo enfoque de tratamiento de quimioterapia agresiva, seguida de trasplante de células madre hematopoyéticas (HSCT), que tienen la propiedad de convertirse en otros tipos de células sanguíneas e inmunitarias.
La investigación comenzó en el año 2000, cuando los investigadores reclutaron a 24 pacientes entre las edades de 18 y 50 años en tres hospitales en Canadá. Su enfermedad presentaba una alta probabilidad de progresión en los próximos 10 años, después de haber sufrido múltiples recaídas antes de ser incluidos en el estudio.
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¿Cómo funciona este nuevo tratamiento para Esclerosis Múltiple?
El procedimiento fue básicamente el siguiente: para comenzar, a los pacientes le fueron recolectadas sus células madre hematopoyéticas; luego fueron sometidos a intensas quimioterapias con el fin de suprimir totalmente su sistema inmunológico. Dos días después recibieron sus células madre hematopoyéticas.
De los 24 pacientes, 21 fueron monitoreados hasta tres años, y 13 tomaron parte en seguimientos a más largo plazo. El resultado de mayor interés fue la proporción de pacientes que sobrevivieron y que se reportaban libres de actividad de la enfermedad después del trasplante. No se produjeron recaídas clínicas en ninguno de los pacientes durante el seguimiento y el 35% de los pacientes, presentó mejoras en su condición de discapacidad.
El estudio sugiere que la eliminación del sistema inmune «defectuoso» de un individuo y su reconstrucción utilizando células madre, puede ralentizar o detener completamente la progresión de la esclerosis múltiple, lo que resulta una mejora en el estado de discapacidad.
Aunque los resultados del estudio sugieren que esto podría ser un tratamiento potencial en el futuro, serían necesarios más estudios en grupos más amplios de personas con EM, incluyendo los que tienen diferentes características de la enfermedad, y comparar con otros tratamientos, para evaluar mejor la eficacia y seguridad de este enfoque.